Artículo especial por Sagi Stunis, Director General de e-comerce de la Agencia Stunis

Los tiempos han cambiado y más negocios han migrado hacia la web, abriendo tiendas on line para promocionar sus productos. Esta tendencia no apareció de la nada, es una respuesta directa al aumento de la cantidad de compras realizadas en el internet, muchas veces desde dispositivos móviles. Investigaciones recientes mostraron que 70% de los adolescentes compran on line. Esta extensa actividad en la web tiene mucho que decir por sí misma: mientras que en el pasado solo podíamos encontrar las tiendas on line de las grandes marcas o con grandes capitales, actualmente hasta los pequeños negocios tienen la oportunidad de abrir su propia tienda en internet, después de darse cuenta  de que toda la actividad web los hace más relevantes, les trae un ingreso adicional y es una fuente sustancial de ganancias en la mayoría de los casos.

Pero existe una trampa, sin importar la afluencia de dueños de negocios en la web, muchos de ellos encuentran difícil poderse establecer y administrar sus tiendas en internet de manera exitosa sin tener que pasar largas horas o gastar mucho dinero. Si navegas en la web podrás encontrar la información sobre e-comerce, pero no es suficiente, lo que lo hace aún más difícil para lo nuevos comerciantes tener éxito. No es fácil descifrar entre lo que está bien y lo que no, lo que es nuevo y lo que no lo es, cuáles plataformas son recomendadas y cuáles están ya obsoletas, cómo realizar una encuesta de marketing efectiva y cuáles son las herramientas a usar. Todos estos aspectos son muy importantes y tienen el poder de influenciar el nivel de tu éxito.

El resultado de esta falta de información es la suma de aquellas tiendas virtuales que no consiguieron el resultado que esperaban, y muchas veces se encuentran a sí mismas generando pérdidas.

Entonces, ¿qué es lo más importante de una tienda virtual? Afortunadamente, te lo mencionamos a continuación. Si eres el dueño de una tienda virtual, ¡esta lectura es verdaderamente fundamental para ti! Aún si tienes un pequeño negocio que no posee una tienda virtual todavía, te recomendamos que leas al respecto, en vísperas del nuevo mundo del comercio que se está construyendo frente a tus ojos.

1. Crear un plan de negocios que lleve la verdad como principio

Un plan de negocio para una tienda virtual necesita reflejar cómo se verá el proyecto en el futuro desde todos los ámbitos: marketing, como negocio, tecnológica y operacionalmente. Debes asegurarte de que el plan incluye una sección de texto que muestra la actividad de la tienda y la parte financiera que puede proveer respuestas a las siguientes interrogantes: ¿Cuáles son los márgenes de ganancia anualmente? ¿Cuál es el índice de retorno de nuestra inversión? Estas son preguntas importantes que cada dueño de cualquier negocio en el medio de planear su inversión y hasta puede indicar si vale la pena hacer el negocio.

2. Contenido y diseño que de confianza al cliente

Cuando hablamos sobre compras on line, uno de los inconvenientes más grandes es el miedo del cliente a lo desconocido. Tal y como tú no comprarías nada de una tienda que no parezca confiable, los compradores virtuales no comprarán nada en tu portal si no les parece confiable. Así que, ¿Cómo hacer para que parezca confiable?

Recuerda: el contenido y la descripción en tu tienda son tus “vendedores”. Invierte tiempo en el contenido y en las descripciones y verás los frutos mientras que los índices de conversión en tu página aumentan. Existen muchas páginas web muy bien  diseñadas que tienen buenas imágenes de los productos, pero la falta de una buena descripción hace que los compradores queden con preguntas importantes al respecto. ¿Vendes ropa en tu tienda virtual? Escribe una descripción que responda a todas las interrogantes, tales como: ¿en qué material están confeccionadas las piezas?, ¿cuál es la mejor manera de lavarlas?, ¿qué colores tienes disponibles?

Mientras más preguntas puedas responder en la descripción, mayor será la probabilidad de que vendas el producto exitosamente y menor la posibilidad de que se quede en el carrito de tu cliente.

3. Promoción y marketing que no mienta

Es importante diferenciar entre promocionar una venta y promocionar una imagen. Piensa en tu propio negocio: ¿estás promocionando distintas ofertas y sigues sin aumentar tus ventas? ¿Tal vez no estés seguro de si lo estás haciendo bien o no? Desde el punto de vista de una estrategia de marketing, es importante que cada anuncio publicitario conlleve a ventas y que no solo aumente tu exposición. También es importante que sepas cómo les está yendo a tus ofertas en todo momento. ¿Cómo consigues esto? Usando las herramientas de resultado que de permiten información variada sobre monitoreo y control de tu presupuesto.

Recuerda: tus clientes no compran solo por hacer una compra, ellos buscan información y comparan precios en distintos canales. Cuando no podemos entender la actividad de nuestros clientes en los distintos canales de compra que ellos viven en nuestra tienda, tampoco estaremos entendiendo cómo hacer un proceso de compra apropiado para que nuestras campañas funcionen correctamente.

4. El tesoro de todo dueño: la base de datos

Una base de datos que incluya los emails de los clientes y toda la información adicional que la página web nos provee es uno de los recursos más valiosos de nuestra conversacióncon ellos, sencillamente es algo invaluable. Como dueños de negocios, estamos en una lucha constante para conseguir el éxito en dos aspectos importantes:

• Aumentar nuestra cartera de clientes de manera constante.
• Usar el canal de comunicación para conectar con nuestros clientes de manera continua y calculada, para ofrecerles mejores ofertas y promociones adicionales.

5. La amenaza triple: prueba, error y medidas

La clave es encontrar la fórmula que mejor te funcione para tu negocio y que te proteja de pérdidas. Desde un punto de vista estratégico de marketing, esto requiere que usemos todas las herramientas más novedosas que podamos, soportadas por las medidas diarias. Varía siempre el proceso de compra, quédate con lo que te funcione y desecha lo que no.

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