10 Técnicas Para Evitar Terminar En Spam

La comunicación por correo electrónico es una parte esencial de la vida, tanto para los particulares como para las empresas. Sin embargo, a veces incluso los mensajes más cuidadosamente elaborados terminan en la carpeta de spam, privando a sus destinatarios de información importante y valiosas oportunidades. Aunque luchar contra los filtros de spam puede parecer un juego de habilidad interminable, hay formas de garantizar que tus correos electrónicos lleguen a su destino sin problemas.

En este artículo, vamos a mostrarte diez técnicas prácticas para aprender a evitar el spam y asegurarte de que tus correos electrónicos llegan sanos y salvos a las bandejas de entrada de tus destinatarios. Tanto si eres una empresa que quiere llegar a sus clientes como si deseas mejorar tu entregabilidad, estos consejos te darán las claves para llevar tus comunicaciones por correo electrónico al siguiente nivel. Descubramos juntos cómo dominar el arte de la bandeja de entrada y evitar que tus correos electrónicos se pierdan en el laberinto del spam.

#1 Usa la autenticación SPF, DKIM y DMARC

Utilizar la autenticación SPF, DKIM y DMARC es una práctica esencial para reforzar la seguridad de tus correos electrónicos y garantizar su entregabilidad. Cada uno de estos protocolos desempeña un papel específico en la lucha contra el spam y en el mantenimiento de tu reputación en Internet como remitente legítimo.

SPF (Sender Policy Framework) actúa como mecanismo de autorización especificando qué servidores de correo están autorizados a enviar correo electrónico en nombre de tu dominio. Cuando un servidor de correo recibe un correo electrónico que dice proceder de tu dominio, comprueba los registros SPF para asegurarse de que la dirección IP del remitente está autorizada a enviar mensajes en tu nombre. Esto reduce en gran medida el riesgo de suplantación de identidad y phishing, ya que los servidores de correo pueden identificar fácilmente los intentos de enviar correos falsos.

DKIM (DomainKeys Identified Mail) añade otra capa de verificación al firmar digitalmente cada correo electrónico saliente con una clave criptográfica única. Cuando el servidor de correo del destinatario recibe el correo electrónico, puede verificar la firma DKIM comparando la clave pública con la clave privada almacenada en los registros DNS de tu dominio. Si la verificación falla, el mensaje puede ser marcado como potencialmente fraudulento o incluso rechazado. Gracias a DKIM, puedes demostrar que tu correo electrónico procede realmente de tu dominio y no ha sido alterado en tránsito.

Por último, DMARC (Domain-based Message Authentication, Reporting, and Conformance) define lo que deben hacer los servidores de correo con los correos que no superan las comprobaciones SPF y DKIM. Pueden optar por rechazarlos, marcarlos como spam o enviarlos a una dirección específica para la elaboración de informes de conformidad. Aplicando una política DMARC sólida, puedes aumentar la confianza de los proveedores de correo electrónico en la legitimidad de tus correos y aumentar tus posibilidades de evitar el filtrado de spam.

#2 Evita las palabras sensibles al spam

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Aunque las campañas de correo electrónico son un medio eficaz para que las empresas se comuniquen con su público objetivo, los filtros de spam a menudo pueden interponerse en el camino.

Es importante mantenerse alerta y evitar frases que puedan percibirse como intentos de estafa o spam al redactar tus correos electrónicos. Frases como “gratis”, “oferta especial”, “promoción”, “gana dinero rápido”, “descuento”, “garantía del 100%”, “exclusivo” y palabras similares deben utilizarse con precaución. Aunque estos términos puedan parecer atractivos para captar la atención del destinatario, también corren el riesgo de activar los filtros de spam y relegar tus correos electrónicos a la carpeta de correo no deseado.

#3 Evita enlaces sospechosos o acortados

Al compartir artículos en tu sitio web o enviar campañas por correo electrónico, es esencial tomar precauciones para evitar enlaces sospechosos o atajos de URL. Los enlaces sospechosos pueden llevar a los usuarios a sitios web maliciosos, poniendo en riesgo su seguridad y comprometiendo tu reputación como remitente fiable. Además, los atajos de URL pueden parecer opacos y hacer que los destinatarios desconfíen de ti, disuadiéndoles de hacer clic en tus enlaces. Para garantizar la confianza y la seguridad de los usuarios, es crucial que todos los enlaces que compartas redirijan a sitios legítimos y seguros.

#4 No insertes demasiadas imágenes

Los filtros de spam y los proveedores de correo electrónico pueden considerar spam el uso excesivo de imágenes en un correo electrónico. Aunque las imágenes pueden hacer más atractivas tus comunicaciones, no deben ser el componente principal de tu contenido. Los spammers suelen utilizar correos electrónicos llenos de imágenes para ocultar mensajes maliciosos o contenido no deseado. Por ello, los filtros de spam están diseñados para inspeccionar cuidadosamente los correos electrónicos que contienen muchas imágenes. Cuando la proporción texto-imagen es desigual, las posibilidades de ser clasificado como spam aumentan considerablemente. Para evitarlo, equilibra el texto y las imágenes en tus correos electrónicos. Aunque incluyas imágenes, asegúrate de incluir suficiente texto para que el contenido sea comprensible.

#5 Personaliza tus correos

La personalización del correo electrónico se ha convertido en una práctica esencial para evitar que tus mensajes acaben en el spam. Con el volumen cada vez mayor de correos electrónicos no solicitados y las técnicas de filtrado cada vez más avanzadas, es crucial destacar como remitente legítimo y establecer vínculos significativos con tus destinatarios…

Al personalizar tus correos electrónicos, demuestras que consideras a cada destinatario un individuo único, no sólo un número en una lista de correo electrónico. Al incluir el nombre del destinatario en el cuerpo del correo electrónico o en el asunto, creas instantáneamente una conexión personal. Es más probable que los destinatarios abran y lean un correo dirigido a ellos porque les hace sentirse valorados y atendidos.

Además, la personalización va más allá de añadir simplemente el nombre del destinatario. Utilizando información como preferencias, compras anteriores o comportamiento de interacción previo, puedes crear mensajes más específicos y relevantes. Esto no sólo aumenta las posibilidades de que tus correos electrónicos no sean considerados spam, sino que también incrementa el compromiso del destinatario y las tasas de conversión.

No olvides que personalizar tus boletines te permitirá reducir la tasa de bajas.

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#6 Evita los archivos adjuntos grandes

Los archivos adjuntos de gran tamaño pueden suponer un gran reto a la hora de enviar correos electrónicos e incluso pueden activar los filtros de spam. Los filtros de spam están diseñados para detectar características comunes de los correos electrónicos no deseados, como el tamaño de los archivos adjuntos. Enviar archivos adjuntos muy grandes puede interpretarse como un intento de distribuir contenido no deseado o malicioso.

Considera alternativas como compartir archivos a través de servicios en la nube o proporcionar enlaces de descarga directa en tus correos electrónicos para evitar que tus correos reciban spam debido al gran tamaño de los archivos adjuntos. De esta forma, puedes hacer que tus archivos sean más accesibles sin que el contenido de tu correo electrónico sea demasiado pesado.

Al comprimir los archivos antes de adjuntarlos, también puedes reducir su tamaño y aumentar las posibilidades de que tus mensajes lleguen sin ser marcados como spam.

#7 Evita usar demasiadas mayúsculas

Evitar el uso excesivo de mayúsculas en un correo electrónico es esencial para evitar que tus mensajes se clasifiquen como spam. El uso excesivo de mayúsculas suele asociarse a prácticas agresivas o engañosas, habituales en correos electrónicos no deseados o fraudulentos. Los filtros de spam están programados para detectar estas banderas rojas y pueden considerar sospechoso un correo electrónico en mayúsculas.

Adopta un enfoque más sutil, utilizando las mayúsculas sólo cuando sea necesario para resaltar palabras clave o titulares importantes, para asegurarte de que tus correos llegan a las bandejas de entrada de los destinatarios y son bien recibidos. Utilizando las fuentes y los tamaños de texto adecuados, opta por un formato coherente y equilibrado.

#8 Utiliza herramientas anti-spam para probar tus correos electrónicos

Probar tus correos electrónicos con herramientas antispam es un paso esencial y prudente para garantizar el éxito de tus campañas de comunicación. Estas herramientas especializadas simulan el comportamiento de los filtros antispam utilizados por los proveedores de correo electrónico, proporcionándote una valiosa información sobre cómo se juzgarán tus mensajes antes de enviarlos a tu público objetivo.

Antes incluso de enviar tu correo electrónico, las herramientas antispam pueden ayudarte a identificar y solucionar posibles problemas. Estas herramientas examinan diversos aspectos de tu mensaje, como las palabras sensibles al spam, la estructura del contenido, el tamaño de los archivos adjuntos y las cabeceras del correo electrónico. A continuación, proporcionan informes detallados sobre los elementos problemáticos que podrían activar los filtros de spam.

Al realizar pruebas preliminares con herramientas antispam, puedes optimizar la entregabilidad del correo electrónico, aumentando las posibilidades de que tus mensajes lleguen a las bandejas de entrada de tus destinatarios en lugar de a sus carpetas de spam. También garantiza que tus mensajes sigan siendo relevantes y profesionales, reforzando tu reputación como remitente legítimo.

#9 Respeta las normas de anulación de suscripción

Respetar las normas para cancelar la suscripción en las campañas de correo electrónico es una práctica fundamental para mantener una comunicación ética y eficaz con tus destinatarios. De acuerdo con la normativa de protección de datos y las buenas prácticas de marketing, es esencial permitir a los destinatarios cancelar suscripción fácilmente y en cualquier momento.

Respeta la elección y privacidad de tus destinatarios incluyendo un enlace claro y visible para cancelar suscripción en cada correo electrónico. Esto no sólo genera confianza en tu marca, sino que también evita que la gente considere tus correos electrónicos como spam. Al respetar las preferencias de la gente, demuestras que eres un remitente legítimo que se preocupa por su experiencia.

Ignorar las solicitudes de baja o dificultar el proceso de baja puede perjudicar tu reputación y capacidad de entrega. Los destinatarios descontentos pueden denunciar tus correos electrónicos como spam, lo que no sólo afecta a tu capacidad de llegar a tu público objetivo, sino que también puede dar lugar a sanciones por parte de los proveedores de correo electrónico.

#10 Evita enviar contenido inapropiado por correo electrónico

Por varias razones, la principal de las cuales es evitar que tus mensajes se clasifiquen como spam, es mejor evitar enviar contenido inapropiado en tus campañas de correo electrónico. Los filtros de spam son cada vez más sofisticados y pueden detectar palabras, imágenes o frases asociadas a contenidos no deseados. Si envías contenido inapropiado, ofensivo o ilegal, tus correos electrónicos corren el riesgo de ser bloqueados o marcados como spam, dañando tu reputación como remitente legítimo.

Enviar contenido inapropiado también puede tener un impacto negativo en tu marca e imagen. Puede provocar reacciones negativas de tus destinatarios, cancelaciones masivas de suscripciones y quejas por spam. Estas reacciones no sólo pueden reducir tu tasa de entregabilidad, sino también dañar tu credibilidad y la relación con tu público objetivo.

Es importante que te asegures de que tu contenido cumple las normas éticas, leyes y reglamentos de cada país en el que operas. Asegúrate de que tu contenido es relevante, profesional y apropiado para tu público objetivo. Evita la incitación al odio, la pornografía, los mensajes engañosos, las estafas y cualquier otro contenido que pueda considerarse ofensivo o ilegal.

Utilizando estas técnicas, mejorarás la entregabilidad de tus correos electrónicos, generarás confianza entre tus clientes y aumentarás tus ventas.