Pruebas A/B | 5 Buenas Prácticas para Crear Campañas Exitosas
Pruebas A/B: definición
El A/B testing es una técnica comprobada en marketing digital que permite evaluar simultáneamente el rendimiento de dos versiones de un emailing, una landing page o un formulario, ante un público definido.
Para ello, se comparan dos versiones (mínimo) con una sola variable diferente para ver cuál genera más clics y/o conversiones.
¿Por qué hacer Pruebas A/B?
El A/B testing es un método simple y eficaz para optimizar las campañas de emailing.
Aquí está la lista no exhaustiva de los beneficios del A/B Testing:
- Mejorar los resultados de una campaña;
- Optimizar la experiencia del usuario;
- Aumentar las tasas de apertura, clics y conversiones de un emailing;
- Incrementar el Retorno de la Inversión de una campaña;
- Desarrollar tus ventas.
¿Qué se puede probar en un emailing?
La buena noticia es que puedes probar una gran cantidad de parámetros en una campaña de emailing.
Optimización de las tasas de apertura
Para aumentar tu tasa de apertura, puedes probar:
- El asunto de la campaña;
- El pre-encabezado;
- El nombre del remitente.
En la bandeja de entrada, los únicos elementos en los que puedes influir para motivar la apertura del email son los visibles para el usuario.
Por lo tanto, estos son los elementos que debes probar para identificar lo que más le gusta a tu audiencia y ofrecer la versión más efectiva.
Cabe destacar que el asunto sigue siendo el elemento más probado en una campaña de emailing, ya que su impacto en la apertura es muy importante. De hecho, los emails con un asunto personalizado generan una tasa de apertura un 50% mayor.
Para el asunto de tu email, puedes probar la formulación del texto, la adición de emojis, la personalización con nombre y apellido, etc.
Optimización de las tasas de clics y conversiones
El Call-To-Action (CTA) es el elemento número uno para aumentar tus tasas de clics y conversiones. Integrar un Call-to-Action personalizado en tu emailing aumenta en un 42% la tasa de clics.
Por lo tanto, es indispensable probarlo para identificar qué versión de CTA genera más clics; prueba el color del botón, el color del texto, la formulación del texto, la ubicación del CTA o incluso su forma.
También puedes probar las imágenes, los títulos o el enganche de tu emailing.
Finalmente, la hora también se puede probar para determinar cuál es el mejor momento para enviar una campaña dirigida a un público específico.
¿Qué software usar para hacer A/B Testing?
Muchos softwares te permiten realizar pruebas A/B gracias a una herramienta de A/B Testing.
Aquí está nuestra selección de los softwares más efectivos:
ActiveTrail
Con el software ActiveTrail, la herramienta de A/B Testing se puede combinar con muchas otras herramientas. Hablamos de un software todo en uno.
El precio sigue siendo accesible para las empresas que desean construir fácilmente una estrategia de marketing, optimizando constantemente sus emailings.
AB Tasty
AB Tasty es un software con un objetivo muy específico: realizar pruebas principalmente en diversos canales para optimizar la experiencia del usuario.
El inconveniente es que debes comprometerte por 12 meses por adelantado y, por lo tanto, pagar por adelantado.
Hubspot
Si eres cliente de HubSpot Enterprise, el software HubSpot tiene funcionalidades que te permiten probar emails A/B, llamadas a la acción y landing pages.
El punto débil de HubSpot es el precio mensual para disfrutar de estas funcionalidades.
Cómo hacer Pruebas A/B: 6 buenas prácticas
#1 Definir el objetivo y los elementos de la prueba
Es indispensable identificar el objetivo de la prueba.
Si tu objetivo es aumentar la tasa de apertura, puedes probar varios asuntos.
El tiempo que debes dedicar a las pruebas A/B debe estar guiado por tu objetivo.
Hazte ahora la siguiente pregunta: ¿qué variable quiero probar? Ten en cuenta que no todas las variables requieren el mismo tiempo de verificación.
Por ejemplo, una prueba A/B que examine qué línea de asunto puede generar tasas de apertura más altas puede tener un tiempo de ejecución más corto que una prueba A/B que busque saber qué email puede generar más ingresos.
¿Por qué?
Porque el tiempo de reflexión necesario para que tus clientes consideren tu oferta es más largo que el tiempo que necesitan para evaluar si vale la pena abrir tu email o no.
#2 Realizar una prueba en una muestra
La parte delicada del A/B Testing con el emailing es que tienes una audiencia limitada. A diferencia de las landing pages, para las cuales puedes llegar continuamente a nuevos públicos, tu lista de distribución tiene un tamaño definido.
¡Así que no realices una prueba en toda tu base de contactos!
Debes enviar tu prueba a un grupo objetivo (audiencia aleatoria).
Para que los resultados sean relevantes, es importante enviar la prueba al mismo número de personas para cada una de las versiones y, sobre todo, al mismo tiempo (a menos que estés probando horarios, por supuesto).
En cuanto al tamaño de la muestra de tu prueba A/B, no hay una regla absoluta. Sin embargo, puedes, por ejemplo, hacer la prueba A en el 10% de tus contactos y lo mismo para la prueba B. El 80% restante recibirá la campaña que mejor haya funcionado.
Idealmente, tu lista de distribución debe contar con 1,000 contactos para generar una muestra.
Puedes usar calculadoras de tamaño de muestra como Optimizely para determinar el tamaño de muestra ideal para tu prueba.
#3 Probar un solo elemento a la vez
Es necesario probar un solo elemento a la vez, porque de lo contrario no sabrás realmente qué es lo que funciona mejor. Créenos, es más sensato así. Es mejor multiplicar las pruebas.
#4 Saber cuándo detener la prueba
No es fácil dar una cifra precisa. Sin embargo, puedes identificar el momento en que el número de aperturas de tu email (u otro KPI elegido) comienza a disminuir.
Otro criterio para detener tu prueba es la ausencia de variación. Si el tiempo no es un problema, se recomienda ejecutar tu prueba A/B durante un ciclo completo, que generalmente es de una semana. Recuerda que muchas personas revisan su bandeja de entrada al menos una vez por semana. Por lo tanto, es normal darles suficiente tiempo para abrir tu email.
Además, te recomendamos realizar tus pruebas durante una semana completa. De hecho, las tasas de conversión tienden a variar de un día a otro, e incluso a veces de una hora a otra. Por ejemplo, si comienzas tu prueba un martes por la mañana, haz que termine el próximo lunes por la noche. Así obtendrás tasas de conversión mucho más realistas.
Si deseas ser lo más eficiente posible, también existen calculadoras en línea que pueden ayudarte a encontrar la duración ideal de la prueba. Este tipo de herramienta calcula un índice de confianza para una prueba A/B. Este índice de confianza depende de dos criterios: el tamaño de la muestra y la diferencia en las tasas de conversión entre la variante y la versión original.
Idealmente, deberías realizar una prueba de tasa de apertura durante 2 horas, ya que los clientes no necesitan mucho tiempo para determinar si tu email es lo suficientemente atractivo y merece ser abierto, solo leyendo tu línea de asunto.
También puedes revisar tus análisis para que puedas usar tus propios datos como punto de referencia. Por ejemplo, si tus contactos tardan en promedio tres horas en abrir tus campañas anteriores, puedes asignar 3 horas para la ejecución de una prueba A/B para las líneas de asunto.
#5 Probar continuamente
Por supuesto, es indispensable probar constantemente tus campañas para resaltar puntos y áreas de mejora. El análisis de varios elementos te permitirá mejorar tus resultados y alcanzar tus objetivos más fácilmente.
¡Así que no dejes de probar!
En resumen
Lo has entendido, el A/B Testing es una técnica imprescindible para optimizar tus campañas de emailing. ¡No puedes dejarlo pasar!
Es la oportunidad de mejorar drásticamente tus resultados, tu rendimiento global y tu ROI.
Ten siempre en mente los objetivos de la prueba antes de comenzar, siguiendo todos los pasos indicados en nuestro artículo. Y si necesitas consejos adicionales, no dudes en contactarnos.
¡Buenas pruebas y buenas campañas de emailing!
